martes, agosto 31, 2004

Las dos arañas

Hablemos por ejemplo de estos dos dinosaurios en su estado natural, sabemos que los cuellos largos no se llevan muy bien con los tres cuernos pero por alguna razon inexplicable se ha dado esta extraña pareja en el congo porteño. Al cuellolargo lo llamaremos David y a la trescuernos Maria.
Por algunas razones todavia inexplicables David cuellolargo contempla una telaraña danzando al ritmo del calefactor. No ve rastros de aquella moradora y devoradora de visitantes aunque la jura ahi, disimulada, atenta para agazaparse al cuerpo escurridizo del intruso.
Maria trescuernos en este momento barre por entre las piernas de David cuellolargo, no le dira que levante los pies por que debe hacer saber su enojo, es que de tanto intentar parecer enojada que ha logrado enojarse en serio, piensa en echar a David cuellolargo de la silla , de su casa, piensa en echarlo de su vida. Ya no recuerda (como suele pasarle a las tryceratops) que alguna vez solo penso en enojarse para que el la rodeara con sus brazos largos y la besara en el rostro, en los ojos, para que le preguntara hasta el cansancio que le pasaba, por que estaba enojada. ¡Ah! pero el muy imbecil de David cuellolargo solo mira el techo ¡Hasta de cebarle mates se ha olvidado! Maria trescuernos investiga los movimientos mentales de David cuellolargo hasta que por fin logra sospechar de aquella pequeña telaraña que se mueve en un rincon del techo. Maria trescuernos comienza a barrer con fuerzas, no aguanta, barre y barre lo que ya fue barrido, se acerca cada vez mas al calefactor y en un movimiento certero, como debia tener la otra, despedaza la telaraña con su escoba celosa.