Buzon para preguntarle al dios
Este artefacto celeste debe hacerse cuando la estrella de David viaja por el sur. Consigase una caja de zapatos y abrale un tajo el parte superior del lomo, como en esas alcancias porcinas la herida debe ser como para que algo entre pero no pueda salir jamas. Luego con cinta adhesiva intente sellar la tapa a la caja (tarea dificil si las hay) para que no se abra accidentalmente, eso puede ser fatal.
En el lado que observa al occidente debera escribirse ese nombre del altisimo que el profeta profiere siempre, en el oriente se colocara el nombre que los hebreos escucharon sobre un desierto incesante, al sur se hara escritura del nombre que llovio el avatar dorado y en el norte el que saborearon los nordicos y las espadas. Ya hemos construido el buzon para preguntarle a dios y solo faltan dos pasos para comunicarme con el que siempre esta. Primero, debe hacerse la pregunta sobre un papel verde oscuro y colocarla dentro del buzon. Segundo, hay que encontrarse un arbol con una pena, preferiblemente de brazos largos y ojos oscuros. Tenga precaucion al subirse pero intente siempre alcanzar las ramas mas altas, coloque el buzon y asegurese de que este quede bien asegurado contra el viento y la danza. Regrese a su casa, si no tiene casa no importa, espere setenta veces siete y vuelva por el buzon y la respuesta. Es probable que en todo este tiempo de espera haya dormido mal y se haya unido a muchas escuelas que enseñan a bailar tango y a jugar a la taba. Subirá a ese arbol abandonado con la agilidad gatuna de aquel entrenamiento, se encontrara con que el buzon esta mas pesado y ruidoso que la ultima vez. La ansiedad lo traicionará y no podrá esperar mucho sin arrancar esas cintas para abrirlo. Si todo se hizo correctamente encontrara que su carta de verde papel esta hecha mil pedazos y que una familia de gorriones esta abrigandose en ella y quejandose de su impertinente arrebato.